Siempre me ha interesado el ámbito de ayuda a
los demás, a personas que viven en ambientes desfavorecidos o que son víctimas
de la desigualdad. No obstante, descubrí la profesión de educador social hace
relativamente poco, por eso cuando me explicaron en qué consistía la profesión
y el grado no dudé en elegirlo.
Una definición amplia del educador/a social
es la propuesta por Jesús Vilar:
“Una persona experta en generar situaciones
de aprendizaje y de intercambio comunicativo en el marco de la relación
cotidiana, orientadas hacia un cambio personal del/de la educando que se
desarrollará mediante la crisis de su percepción de la realidad, en un
proceso global de acompañamiento”.
Por su parte, el Consejo Estatal de Colegios de
Educadores y Educadoras Sociales (ASEDES) define
la educación social tanto como profesión de carácter pedagógico como el derecho
del ciudadano, sujeto del proceso educativo, a ser integrado a las redes sociales (entendiéndose como tal al desarrollo de lasociabilidad y la circulación social) y poder acceder a
bienes culturales que le permitan ampliar sus perspectivas educativas,
laborales, de ocio y participación social.
Yo definiría al educador social como aquél
profesional que posee las capacidades y competencias para garantizar un
correcto desarrollo de los procesos de socialización de los individuos, es
decir, podríamos decir que es una especie de "mediador" entre la
sociedad y el individuo que ha de saber poner “límites” a su trabajo, es decir,
que éste afecte a su vida personal hasta cierta medida.
Creo que es una profesión poco conocida por
la sociedad a la par que poco valorada, de hecho, en un proyecto que hicimos en
la asignatura de Pedagogía entrevistamos a un educador social, y nos comentó
que una de las cosas que menos le gustaba de su profesión además del eventual
desinterés de los intervenidos, era el poco reconocimiento social.
Aquí pongo algunos de los ámbitos en los que
el trabajador social puede actuar:
-Animación sociocultural
-Drogodependencia
-Tercera edad
-Educación de personas adultas
-Animación sociocultural
-Personas con minusvalía
-Casos de maltrato de género
-Centros penitenciarios
Y estas son sólo algunas de las funciones
para las que tienen competencias los educadores sociales.
Creo que aunque cada persona tiene unas características
particulares, con sus virtudes y sus defectos, todo educador social debería
cumplir con unos requisitos personales: asertividad, empatía, solidaridad y
especialmente capacidad para motivar a los individuos que van a ser
intervenidos, capacidad para hacerles ver que su situación va a mejorar.
Entiendo que la educación social debe ser algo vocacional,
que no puedes dedicarte a ello si no te llena y si no te va a hacer sentir
realizado, de modo que si realmente te gusta puede llegar a ser muy satisfactoria,
pero como todo, tiene su lado negativo: En algunos casos te puedes encontrar
con falta de implicación por parte de las personas o grupos que van a ser
intervenidas, que se sientan sujetos pasivos en lugar de activos; por otra
parte a veces no se puede abordar el problema de forma integral por falta de
recursos o por mala gestión de los mismos, lo que puede crear frustración para
el educador social.
Creo que la importancia de la presencia de educadores
sociales está en auge porque en estos tiempos difíciles, en los que abunda la
desesperanza, la desorientación y la desconfianza se hace realmente importante
contar con un colectivo que ayude a las personas que necesiten apoyo para su
desarrollo y crecimiento personal, proporcionando unas herramientas a determinados colectivos que les permitan alcanzar una serie de oportunidades.
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