En clase nuestra profesora de didáctica nos explicó los tres tipos de educación que existen: educación formal, educación no formal y educación informal.
La primera se imparte de manera consciente y panificada y está regulada por el estado, obteniendo por tanto un título que acredita que cumples una serie de competencias, algo esencial para abrirte hueco en el mundo laboral. Claros ejemplos son las clases impartidas en institutos, colegios o universidades.
La educación no formal, aunque también se imparte de manera consciente (igual que la formal), no lleva a la consecución de un título aunque si de un certificado. Ejemplos pueden ser la guardería o los voluntariados.
Por su parte, la educación informal se produce de forma espontánea, no está estructurada y no pertenece al sistema reglado.En ella los sujetos no tienen por qué tener conciencia de que están transmitiendo y recibiendo. Al recibir consejos de nuestros padres o amigos, al recibir explicaciones acerca de la utilización del carnet de la UPO o al leer carteles publicitarios estamos recibiendo información que encaja con la educación informal.
Todas estas formas de aprendizaje están compuestas a su vez de un currículum que tiene varios elementos. Es decir, en este proceso de aprendizaje hay un objetivo final y para lograrlo intervienen unos sujetos que transmiten y reciben un contenido a través de una determinada metodología, contenido que posteriormente tendrá una evaluación.
Para asegurarse de que habíamos comprendido y sabíamos diferenciar los tres tipos de educación, Almudena nos propuso salir de clase y buscar ejemplos de los tres tipos de educación.
Como ejemplo de educación formal, mi grupo y yo escogimos una clase de análisis económico, educación estructurada y reglada.
Caminando por los pasillos de nuestro edificio vimos en n corcho un cartel en el que se anunciaba un curso llamado CLOWN en el que se impartían clases relacionadas con la animación sociocultural, y nos pareció un perfecto ejemplo para la educación no formal, pues es una educación no reglada pero los alumnos si recibirán un certificado que demuestre que han cursado dicha formación.
Por último, me dirigí a un conserje y le pregunté hacia dónde tenía que dirigirme para echar la beca y sus explicaciones sirvieron para ejemplificar la educación informal.
. A mí, personalmente, esta actividad me pareció fascinante porque me hizo darme cuenta de que muchas cosas que vemos día a día y que nos parecen intrascendentes, esconden cosas detrás. Me pareció un método muy original y a la vez muy efectivo porque llevando las cosas a la práctica y intentándolas aplicar a la vida real descubres si realmente has entendido lo que se te ha intentado explicar; por eso creo que los profesores deberían proponer actividades similares más a menudo.
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